Ellos están...
No sé cómo lo hacen, pero ellos están. En el reflejo de tu corazón, algunos días levantas la vista y los ves caminando por la calle...

hasta te frenarías a abrazarlos, claro... solo es el recuerdo de ellos con las mismas facciones en un extraño, pero tu alma siente su presencia.

Hay días en que todo se llena de miedos y mágicamente te aletea el día una mariposa, se posa en tu ser en abril, en noviembre, en otoño, bajo la lluvia o tal vez con suerte en primavera, tu alma sonríe, tu corazón recuerda cada palabra de fortaleza que ellos te brindaron. Pasan los días, los años y cuando parece que los recuerdos se desvanecen te sorprenden con un sueño de abrazos, con una melodía, con ese amigo que los quería tanto y justito a la vuelta del recuerdo llegan a reforzarlo con sonrisas y una vez más se te ensancha el pecho caminando acompañada, caminando llena de ellos que siempre están, que vuelan a tu lado, que empujan con vos cada momento difícil.

No es fácil porque es parte de la historia de los primeros pasos de tu vida la que te partió el corazón cuando viste su cuerpo separado de su alma... pero están tan presente que se hacen cada día más intensas sus señales y lo que te dolía se hace liviano, suspiras...soltas y sabes que un día en algún lugar los volverás a encontrar, con más amor, otra vez juntos bajo cualquier cielo.

Porque si sabes mirar... ellos están... nunca se fueron.
En honor a todos los que están desde otro lugar.
Como dice mi querido amigo Alejandro Cass: "Confía y déjate guiar"

Desde el alma...